Malta, el país más pequeño y más al sur de Europa, se encuentra a 80 km de Sicilia, al este de Túnez y al norte de Libia (África), por lo que una mezcla de culturas convive dentro de ella.

Malta tiene dos idiomas oficiales, inglés y maltes, por lo que es una alternativa viable al Reino Unido para estudiar inglés. Algunos lo prefieren por sus precios modestos, mucho más bajos que en las Islas Británicas, otros por el clima mediterráneo. En cuanto a la comida ofrece una mezcla de cocinas: mediterránea local, árabe e italiana.

En Malta, puede beneficiarse de una hospitalidad consolidada y una infraestructura bien desarrollada que respalde la amplia gama de servicios disponibles. Los participantes en los programas de movilidad pueden sumergirse en una tierra rica en historia y, al mismo tiempo, en una comunidad internacional. Además, teniendo en cuenta que la isla no es muy extensa, la movilidad de los estudiantes se maneja fácilmente de forma independiente.

La capital de Malta es Valletta, una ciudad en constante fermentación, que abarca el corazón comercial y administrativo de las islas. La ciudad se puede definir como un "museo al aire libre" porque cada una de sus calles rezuma historia: sus callejones están llenos de catedrales normandas y palacios barrocos. Por estas y muchas otras razones, la UNESCO ha reconocido a la ciudad como un patrimonio cultural de la humanidad. Valletta es la ciudad ideal para aquellos que disfrutan del clima mediterráneo y de sumergirse en el folclore típico de la isla: de febrero a junio, la ciudad acoge numerosos eventos como el Carnaval o como la Fiesta de San Pedro y Paul famosa por las canciones tradicionales y las carreras de caballos.